Mensaje
vaticano para la Jornada Mundial de la Pesca
2015-11-19 Radio
Vaticana
La
Jornada Mundial de la Pesca se estableció en 1998 y cada año se celebra el 21
de noviembre para llamar la atención sobre la sobrepesca, la destrucción del
hábitat marino y otras graves amenazas para la sostenibilidad de nuestros
recursos marinos. En su Carta Encíclica Laudato Sì sobre el cuidado de la casa
común, el Papa Francisco nos recuerda lo importante que es salvaguardar aquello
que es fuente de alimento para gran parte de la humanidad y de oportunidades de
empleo para más de 50 millones de personas en todo el mundo: “Los océanos no
sólo contienen la mayor parte del agua del planeta, sino también la mayor parte
de la vasta variedad de seres vivientes, muchos de ellos todavía desconocidos
para nosotros y amenazados por diversas causas. Por otra parte, la vida en los
ríos, lagos, mares y océanos, que alimenta a gran parte de la población
mundial, se ve afectada por el descontrol en la extracción de los recursos
pesqueros, que provoca disminuciones drásticas de algunas especies.
Todavía siguen desarrollándose formas
selectivas de pesca que desperdician gran parte de las especies recogidas.
Están especialmente amenazados organismos marinos que no tenemos en cuenta,
como ciertas formas de plancton que constituyen un componente muy importante en
la cadena alimentaria marina, y de las cuales dependen, en definitiva, especies
que utilizamos para alimentarnos (n°
40)”.
Nos sigue preocupando y seguimos trabajando para la preservación del
ecosistema marino, aun reconociendo la importancia del Código de Conducta para
la Pesca Responsable adoptado hace veinte años por la Conferencia de la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO). Dicho Código de Conducta, una vez aplicado, hará posible una
contribución económica, social y medioambiental mayor y más sostenible del
sector pesquero.
Sin
embargo, en esta Jornada tan especial queremos centrar nuestra atención en los
pescadores y en sus familias, que cada día, con enormes sacrificios, trabajan
para satisfacer el insaciable apetito de nuestro mundo por el pescado.Todos
somos conscientes de que la pesca es una de las industrias más complejas y más
vastas del mundo, como también una de las profesiones más difíciles y más
peligrosas.
En los últimos meses, debido a una serie de trágicos eventos registrados
sobre todo en el sudeste asiático, diferentes medios de comunicación han
informado sobre cuestiones como la trata, el trabajo forzoso, la explotación y
los abusos cometidos contra los pescadores, pero lamentablemente esto no ha
conseguido atraer la atención y el interés de las personas en general.