domingo, 20 de septiembre de 2015

Dia Internacional de los Mares




Día Marítimo Mundial de 2015
Educación y formación marítimas
Documento informativo

La importancia de la educación y formación marítimas

     Hoy vivimos en una sociedad que depende de la economía mundial, la cual simplemente no funcionaría si no fuera por el transporte marítimo. El transporte marítimo sirve al comercio mundial, al permitir el tránsito de cantidades ingentes de carga en todo el mundo, de manera rentable, limpia y segura.
      El establecimiento de un sector de transporte marítimo sostenible es esencial para el desarrollo y crecimiento de la economía mundial.
       Pese a la actual recesión económica mundial, la demanda de servicios de transporte marítimo continuará creciendo en el futuro. Hoy en día el comercio internacional ha evolucionado hasta un punto en el que ninguna nación puede ser totalmente autosuficiente. Todos los países participan, de una manera u otra, en el proceso de venta de lo que producen y de adquisición de lo que carecen: ninguno puede depender solamente de sus propios recursos. El transporte marítimo siempre ha sido el único método realmente rentable de transportar cargas a granel a grandes distancias, y los avances del sector y el establecimiento de un sistema mundial de comercio están indisolublemente unidos.
      No obstante, si el mundo depende de un sector del transporte marítimo seguro, protegido y eficiente, el sector del transporte marítimo depende, a su vez, de una oferta suficiente de gente de mar para dotar los buques que transportan las cargas esenciales de las que todos dependemos.
     Sin embargo, esta oferta de mano de obra no está de ningún modo garantizada. Desde hace tiempo se pronostica un déficit de nueva gente de mar, por debajo del número necesario para mantener elsector, y, aunque aún no hemos sido testigos de dicho déficit de forma que perjudique al sector, ya existen señales de aviso.
      En la actualidad, más de un millón y medio de personas están empleadas como gente de mar. Si la economía mundial continúa creciendo, se necesitará a más gente de mar cualificada y que haya recibido una formación de alto nivel. Actividades conexas, como la construcción, reparación y reciclaje de buques, también requerirán una creciente mano de obra.
       Si el tamaño de la flota mundial aumenta en un 70 % entre ahora y 2030 (tal como se ha pronosticado a partir de la tendencia de crecimiento de las últimas cinco décadas), el número actual de 500 000 oficiales tendrá que aumentar hasta 850 000. Si la mitad de los oficiales existentes se jubila para 2030, será necesario contratar a 600 000 oficiales nuevos, a los cuales habrá que formar desde ahora, y esto equivale a una demanda anual de 40 000 oficiales aproximadamente.
      Esto constituye un verdadero reto. Es evidente que han de realizarse más esfuerzos para atraer a las nuevas generaciones a la profesión de marino, la cual deberán considerar una carrera estimulante y gratificante.
     ¿Están preparados para ello los responsables de la contratación, educación y formación de la gente de mar? ¿Están preparados para satisfacer la demanda prevista? ¿Se dispone de la capacidad necesaria? ¿Son las normas lo suficientemente estrictas?
Éstas son algunas de las cuestiones que la OMI ha puesto de relieve con el lema del Día Marítimo Mundial de este año. Factores que influyen en la educación y formación marítimas

Factores que influyen en la  educación y formación marítimas
¿Qué se requiere de la educación y formación marítimas? ¿Qué características deben presentar para satisfacer la demanda actual y futura?
     El transporte marítimo hoy entraña profesiones sumamente técnicas que requieren aptitudes, conocimientos y experiencia considerables, todos ellos atributos que simplemente no pueden adquirirse a través de la experiencia laboral ni el aprendizaje práctico. Unas normas de formación efectivas son la piedra angular en que descansa un sector del transporte marítimo seguro, protegido y limpio.
     Asimismo, como sector verdaderamente internacional, el transporte marítimo necesita una red mundial de instituciones de educación y formación especializadas para garantizar una oferta constante de mano de obra de alto nivel.
   Dada la enorme responsabilidad que recae en quienes prestan sus servicios a bordo de buques, en particular teniendo presente el tamaño y la complejidad de los buques actuales, se ha de ser de una madera especial para asumir el reto que supone la profesión de marino. Aunque la recesión económica mundial puede haber reducido hasta cierto punto la demanda a corto plazo de los servicios de transporte marítimo, aún existe la necesidad subyacente de nueva gente de mar.
     La educación y formación a menudo se ven unidas, como si estas dos palabras describieran la misma cosa, pero podría argumentarse que existe una diferencia clara, si bien ambas tienen la misma importancia. La "formación" es el proceso mediante el cual la gente adquiere aptitudes, técnicas y conocimientos que necesitan para desempeñar sus funciones y llevar a cabo sus trabajos. Sin embargo, la "educación" es un concepto mucho más complejo que abarca un entendimiento más amplio del contexto en el que se aplican los conocimientos y aptitudes, una vez adquiridos.
      Hoy, más que nunca, la profesión de marino requiere personal cualificado y con una formación de alto nivel: personas que tengan el valor, la fortaleza y la resolución para pasar prolongados periodos de tiempo lejos de sus hogares, además de la competencia profesional y los medios para hacer frente a los peligros y desafíos que el mar y las condiciones climatológicas pueden representar.
       Los buques modernos están proyectados y construidos conforme a las normas
técnicas más rigurosas. Por tanto, debe hacerse cada vez más hincapié en garantizar que las normas relativas a la dotación y funcionamiento de los buques tengan la misma rigurosidad, de modo que corresponde a los principales proveedores de educación y formación marítimas desempeñar una función de coordinación en este ámbito.
      Al mismo tiempo, varios factores están uniéndose para hacer que los buques sean más complejos y sofisticados que nunca. Las presiones sobre el medio ambiente, la necesidad de un funcionamiento con una eficiencia óptima en momentos económicos difíciles y la búsqueda del desarrollo sostenible son factores que entrañan niveles  superiores de competencia del personal de a bordo
     Hoy, más que nunca, la profesión de marino requiere personal cualificado y con una formación de alto nivel: personas que tengan el valor, la fortaleza y la resolución para pasar prolongados periodos de tiempo lejos de sus hogares, además de la competencia profesional y los medios para hacer frente a los peligros y desafíos que  el mar y las condiciones climatológicas pueden representar.
   Los buques modernos están proyectados y construidos conforme a las normas técnicas más rigurosas. Por tanto, debe hacerse cada vez más hincapié en garantizar que las normas relativas a la dotación y funcionamiento de los buques tengan la misma rigurosidad, de modo que corresponde a los principales proveedores de educación y formación marítimas desempeñar una función de coordinación en este ámbito.
       Al mismo tiempo, varios factores están uniéndose para hacer que los buques sean más complejos y sofisticados que nunca. Las presiones sobre el medio ambiente, la necesidad de un funcionamiento con una eficiencia óptima en momentos económicos difíciles y la búsqueda del desarrollo sostenible son factores que entrañan niveles superiores de competencia del personal de a bordo.
      Los oficiales de los buques modernos han de ser más que navegantes o maquinistas, y sus tripulantes han de ser más que trabajadores manuales. Los buques modernos son lugares de trabajo muy técnicos que han de funcionar dentro de los limitados márgenes de la viabilidad comercial, lo cual significa que, además de contar con una  serie de aptitudes técnicas muy avanzadas, el personal de a bordo también ha de estar plenamente familiarizado con las técnicas de gestión y comunicación, informática, presupuestación, etc.
      Todo esto representa exigencias especiales para la educación y formación marítimas. Como requisito esencial, deben ser de calidad alta y constante en todo el mundo y también han de basarse en las aptitudes y competencias y utilizar la última tecnología, por ejemplo, simuladores de buques modernos y configuraciones de puente actuales.
Asimismo, el concepto de la educación y formación marítimas ha de ir más allá de la profesión de marino. Al igual que el propio sector, la¡ cobertura de la educación marítima ha de ser amplia: arquitectura naval, ingeniería naval, derecho marítimo y muchos otros campos requieren formación especializada.
        En muy pocas ocasiones, o incluso nunca, la educación y formación marítimas han sido más importantes para el sector y para el mundo que lo son ahora

La OMI y el factor humano

Desde el punto de vista de la OMI, la Organización puede atribuirse una prolongada y  amplia participación en el ámbito del factor humano del transporte marítimo. La educación y formación marítimas constituyen una parte importante del mandato y la labor de la OMI.

       Los requisitos básicos de la formación, titulación y guardia de la gente de mar, en el plano internacional, se establecen en el Convenio internacional sobre normas de formación, titulación y guardia para la gente de mar (Convenio de formación) de la OMI, el cual se adoptó en 1978 y fue el primer convenio internacionalmente acordado que abordó la cuestión de las normas mínimas de competencia de la gente de mar. En 1995 el Convenio de formación se revisó y actualizó por completo a fin de aclarar  las normas de competencia establecidas y proporcionar mecanismos eficaces para el cumplimiento de sus disposiciones.
      En enero de 2006 dio comienzo otro examen exhaustivo del Convenio y el Código de formación que culminó en una conferencia de las Partes en el Convenio de formación,  celebrada en Manila (Filipinas), en 2010. Esta conferencia adoptó un número considerable de enmiendas al Convenio y al Código de formación, conocidas como  las Enmiendas de Manila. Las Enmiendas de Manila, que entraron en vigor el 1 de enero de 2012, garantizarán la implantación actual y futura de normas de formación  de la gente de mar mejoradas, aunque las  Partes aún tienen mucho por hacer para garantizar la implantación efectiva antes del fin del periodo de transición, el 1 de enero de 2017.
        No obstante, las aptitudes y competencias de la gente de mar, así como el factor humano en tierra, solamente pueden sustentarse, actualizarse y mantenerse a través de una educación y formación marítimas efectivas.
     A fin de ayudar a implantar el Convenio de formación y de facilitar el acceso a los conocimientos y aptitudes exigidos por una tecnología marítima cada vez más sofisticada, la OMI ha elaborado una serie de cursos modelo sobre distintos temas. Cada curso incluye una estructura en la que se indican el alcance, objetivo, normas de acceso y otra información sobre el curso, un calendario propuesto, un programa docente detallado que incluye los objetivos de aprendizaje que deberían lograrse cuando los estudiantes hayan concluido el curso, notas de orientación para el instructor y un resumen de cómo debería evaluarse a los estudiantes.
     En un contexto más general, el Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de la OMI proporciona un marco de creación de capacidad para ayudar a los países en desarrollo a mejorar las aptitudes y competencias necesarias para el cumplimiento efectivo de los convenios e instrumentos de la OMI.
      El PICT encarna la intrincada naturaleza de la educación y formación marítimas a través de eventos de formación basados en las aptitudes y el intercambio de conocimientos técnicos; los servicios de asesoramiento técnico, mediante eventos y cursillos de formación del PICT, nacionales y regionales, proporcionan breves cursos de perfeccionamiento basados, por lo general, en los cursos modelo de la OMI.
       Esto se complementa con las instituciones de formación marítima de ámbito mundial de la OMI, la Universidad Marítima Mundial (UMM) y el Instituto de Derecho Marítimo Internacional (IMLI) dela OMI, que contribuyen a mantener la oferta de gestores de alto nivel, encargados de la elaboración de políticas y otro personal clave en las profesiones y administraciones marítimas.
     Entre los organismos de las Naciones Unidas, la OMI es singular por tener dos instituciones educativas afiliadas. Muchos de sus graduados ahora ostentan cargos de responsabilidad y tienen influencia en la comunidad marítima. De hecho, 2015 ha sido un año clave para la Universidad Marítima Mundial, que se trasladó a unas modernas instalaciones de mayor tamaño dentro de la ciudad de Malmö. Asimismo, Nippon Foundation ha prometido donarle una importante cantidad de dinero.
    Tanto la UMM como el IMLI siguen siendo piedras angulares de la estrategia de creación de capacidad de la OMI, de los que dependen las normas internacionales y la calidad de la formación marítima. Ambas instituciones proporcionan a los estudiantes un acceso privilegiado al funcionamiento y las decisiones de la OMI y facilitan su entendimiento.

     Los sectores marítimos como carrera profesional
     Si se tienen en cuenta los próximos años, la necesidad de que el transporte marítimo supere momentos económicos difíciles y mejor aún más su ya excelente historial de seguridad y protección del medio ambiente llevará aparejada una creciente demanda de gente de mar, no sólo en cantidad sino también en cuanto a sus aptitudes, competencias y profesionalidad.
      Los proyectistas de buques e ingenieros están formulando innovaciones de diseño para hacer frente a los nuevos retos, y estas innovaciones están haciendo que el entorno laboral de la gente de mar sea más sofisticado y exigente. Con respecto a la eficiencia energética, por ejemplo, la tecnología de las hélices continúa evolucionando; características del casco, tales como conductos, bulbos y aletas, está considerándose y se están obteniendo resultados excelentes; asimismo, se utilizan cada vez más superestructuras aerodinámicas.
       En relación con la maquinaria, los ingenieros están más dispuestos que nunca a considerar alternativas a las soluciones convencionales; por tanto, cada vez se utiliza más la propulsión diésel eléctrica, los mandos electrónicos del motor, la recuperación del calor residual y combustibles alternativos como el GNL. Incluso tecnologías muy poco convencionales, como cometas y rotores, están atrayendo una gran atención.
      Con respecto a la seguridad, los puentes de los buques son desde hace tiempo espacios de trabajo electrónicos, pero ahora más que nunca sofisticados niveles de integración están a la orden del día; el mismo principio puede aplicarse a la gestión de la carga, en particular por lo que se refiere al concepto de entrega puntual.
     Cuando se añade todo esto a los retos que presenta, por ejemplo, la apertura de las aguas árticas a un tráfico de carga más general, la creciente demanda de buques para fines especiales para la construcción de parques eólicos, la evolución de la exploración de petróleo y gas en zonas cada vez más inhóspitas, así como la necesidad de hallar soluciones de diseño innovador para cumplir con otras obligaciones normativas, como el deber de gestión del agua de lastre, y de proyectar buques con miras a su reciclaje seguro, es imposible no concluir que corren tiempos emocionantes para entrar en el mundo marítimo.
      La gente de mar presta un servicio esencial a un sector que contribuye considerablemente a la prosperidad y el desarrollo sostenible mundiales mediante el transporte del comercio mundial de forma segura, protegida, eficiente y con unas repercusiones y costes ambientales muy inferiores a los de otros medios de transporte. Es increíble pensar que la población mundial de más de 7 000 millones de personas depende tanto del millón y medio de gente de mar, una sorprendente proporción.
      El transporte marítimo es un sector dinámico que crece gracias a la creatividad e innovación y ofrece perspectivas profesionales gratificantes, estimulantes y duraderas. Los buques actuales son bienes de enorme valor y, por tanto, deberían confiarse a profesionales de nivel igualmente alto. La carrera de marino es una opción profesional viable para individuos del más alto calibre.
       Asimismo, aparte de la profesión de marino, las industrias marítimas más generales, en su conjunto, tienen mucho que ofrecer. Evidentemente resulta muy beneficioso que numerosas de las aptitudes actualmente necesarias para desempeñar un trabajo a bordo también sean altamente transferibles a carreras en tierra. De hecho, ahora parece haber una mayor conciencia de que tras haber ejercido el oficio de marino en un puesto exigente y de responsabilidad, son muchas las oportunidades en tierra, en sectores afines que dependen de la experiencia y los conocimientos adquiridos durante la navegación, lo cual resulta, sin duda, alentador.
      Numerosos antiguos marinos profesionales ahora prestan sus servicios en departamentos gubernamentales u ostentan cargos de superintendentes y gestores en las compañías navieras o de prácticos u operadores del STM, o trabajan en centros coordinadores de salvamento. Están en todo el sector y en todo el mundo.
     Por tanto, un reto para el personal docente y los empresarios es garantizar que las aptitudes necesarias sean adquiridas y practicadas en interés del futuro bienestar de todo el sector del transporte marítimo.
     El transporte marítimo ofrece una carrera maravillosa, estimulante, gratificante y enriquecedora, y no es solamente una opción profesional que llena de satisfacción y orgullo, sino que también abre las puertas de una gran diversidad de trabajos afines en tierra, para los que sirve de magnífica preparación la experiencia en el mar.

Énfasis en la gente de mar
     En la Conferencia diplomática de las Partes en el Convenio de formación, celebrada en Manila en 2010, los Estados Miembros de la OMI acordaron por unanimidad que la excepcional contribución que la gente de mar de todo el mundo hace al comercio marítimo internacional, la economía mundial y la sociedad civil en su conjunto debería conmemorarse con un "Día de la Gente de Mar" que se celebrara el 25 de junio de cada año. La fecha elegida fue la fecha de la adopción de la revisión del Convenio de formación, y con ella se reconoce su importancia para la comunidad marítima y, en especial, para aquellos de sus miembros que prestan servicio a bordo de los buques.
     Esto también refleja el objetivo de la OMI de poner a la gente de mar al frente de la conciencia mundial para garantizar que reciban el agradecimiento, reconocimiento y normas laborales de los que es merecedora. Anualmente la OMI lleva a cabo una campaña en las redes sociales para divulgar el Día de la Gente de Mar, la cual llega a millones de personas en todo el mundo.
El lema del Día de la Gente de Mar de 2015 es "Una carrera en la mar", el cual se eligió para poner de relieve y aumentar la difusión de los mensajes relacionados con el lema del Día Marítimo Mundial (Educación y formación marítimas). En 2015 la OMI también introdujo el Plan de embajadores marítimos de la OMI, concebido para atraer, inspirar e instar a los jóvenes a que consideren una carrera en la mar o en las industrias marítimas. El objetivo es llegar a públicos nuevos e inspirar a una nueva generación de expertos marítimos y gente de mar.

Conclusión
      Varios factores hacen pertinente y oportuno que este año la OMI centre su atención en el contexto más amplio de la educación y formación marítimas, en particular, en su idoneidad y calidad.
      Éstos incluyen la escasez de mano de obra prevista en las industrias marítimas, para la cual debe hallarse una solución ahora; la próxima encuesta sobre recursos humanos de BIMCO/ISF, que está prevista para este año; las Enmiendas de Manila al Convenio de formación, cuyo periodo de introducción gradual se aproxima a su fin; la ampliación del campus y la confirmación de los nuevos principios estratégicos de la Universidad Marítima Mundial.
    Aunque la implantación de las medidas de la OMI compete, en última instancia, a los Estados Miembros (con el apoyo del sector),a diario la implantación efectiva de las medidas de la OMI corresponde a menudo a la misma gente de mar. Siendo quienes realizan los trabajos más arduos del sector del transporte marítimo, la gente de mar tiene la responsabilidad de poner en práctica los distintos códigos, directrices y recomendaciones, y la clave para ello radica en la educación y formación.
    No se puede dejar de insistir en el valor de una buena educación y formación. El tiempo dedicado al aprendizaje nunca es tiempo perdido, y en el mundo marítimo la necesidad de individuos con la educación adecuada y de alta calidad, en todos los niveles y sectores, nunca ha sido tan imperiosa.
     La red marítima y educativa mundial es esencial para mantener la oferta de personas con la debida formación y alta cualificación necesarias para abastecer y respaldar al sector del transporte marítimo a medida que éste se adapte a las necesidades de una creciente población mundial.
     Cada institución debe hacer todo lo posible por convertirse en un centro de excelencia que adopte la ciencia y tecnología marinas y la informática de vanguardia, además de disciplinas más tradicionales como la construcción de buques y la ingeniería naval, a través del establecimiento de facultades centradas en la enseñanza e investigación, en todas las esferas de la industria marítima.
     No es una exageración decir que la seguridad y protección de la vida humana en el mar, la protección del medio marino y más del 90 % del comercio mundial dependen de la profesionalidad y competencia de la gente de mar, lo cual equivale a decir la educación y formación.
     Con respecto al futuro, el factor humano en el transporte marítimo se considerará cada vez más importante, no sólo para el éxito comercial de las compañías navieras, sino también para la adopción por parte del sector de normas de seguridad, repercusiones ambientales y sostenibilidad más estrictas. La gente de mar será la encargada de cumplir los nuevos objetivos en esta esfera, y precisamente de la gente de mar dependerá el éxito del sector y de todos aquellos a los que sirve en este ámbito.
     Todo esto hace que la formación y educación de las tripulaciones de los buques actuales y del futuro sean más importantes que nunca, y es en reconocimiento de esta creciente importancia que la OMI ha elegido la "Educación y formación marítimas" como lema del Día Marítimo Mundial de este año.
       Los miembros de las generaciones más jóvenes dependen de las instituciones de educación y formación para ayudarles a ampliar su base de conocimientos y aptitudes en las trayectorias profesionales elegidas Así se preparan para hacer frente a los nuevos retos y mayores exigencias con que inevitablemente se encontrarán. El futuro del sector del transporte marítimo depende, en el sentido literal de la palabra, de la educación y formación marítimas.
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