domingo, 20 de octubre de 2013

Experiencia y reflexión sobre la ternura



LA TERNURA
Experiencia personal de fe


Tal vez fuera la foto de mi hijo lo que despertara el pensamiento al respecto, o bien la necesidad  de iluminar el alma con la ternura, lo que iniciara la reflexión de  ese día. Recordándolo mejor, concurre la  interpelación  del Capellán de puerto, sobre  la  presencia de la ternura  en la relación  al matrimonio actual ( él la valoraba escasa)  .

      La reflexión de aquella mañana ( creo inicios de la cuaresma) me invitaba a vivir cada instante en Presencia  de la ternura de Dios. Y este era el pensamiento que me acompañaba en el camino a la capilla de las monjas de M. Matilde, y en ello se complacía el alma.  Al inicio de la eucaristía de aquel día, el sacerdote recitaba: Dios es misericordia y ternura eterna lo que sentí como una respuesta venida del Padre

      La frase  sobre “la misericordia y ternura  de Dios”, escuchada  en el contexto de una reflexión sobre la vida( párrafo  anterior), buscando la presencia de la TERNURA  DIVINA,  era motivo, posteriormente, de particular interrogante e interés por localizar el texto exacto, pues había olvidado  la frase original.

    Otro día, pasado un tiempo, movido por el interrogante y también previo a la eucaristía del día 17 de marzo, valoraba la posibilidad de preguntarle al sacerdote, sobre el momento y contenido del texto en cuestión, aunque dudara de la respuesta que me daría  por lo sucedido en la vez anterior al interpelarle  al final de la celebración sobre algo relacionada con la frase (el texto decía “Recuerda Señor que tu misericordia y ternura es eterna”. Yo le comentaba, interrogado, que más bien quien tenía que recordarlo era el hombre ) No me aclaraba nada la respuesta que me diera  entonces

       Este día al  que aludo, me tocaba el turno de lector. El salmo  24 que hube de recitar, reproducía la frase  que era motivo de inquietud por su exacto contenido y su ubicación : RECUERDA SEÑOR, QUE TU MISERICORDIA  Y TERNURA  ES ETERNA.  Este era el versículo  que  iluminaba  la reflexión  con que empecé  la redacción de esta página y que el sacerdote  proclamó al inicio de la 1ª eucaristía reseñada. La experiencia de ambos momentos  espaciados en el tiempo nos confirma que El sale a nuestro encuentro cada día y nos enseña


REFLEXION
 ( La reflexión surge  a raíz de la interpelación del Capellán de Puerto

·         La gratuidad  es una constante que podemos  advertir  en la relación de todos los seres vivos y elementos inertes que descubrimos en la naturaleza. El acto humano, además de este  carácter, debe / tiene que incorporar la ternura.
·         La  ternura  no solo la activa el sentimiento. La voluntad / la razón  puede abrir la compuerta  del canal  del alma que la alberga.
·         La mirada de Dios al hombre  está preñada de  misericordia y ternura. Ambas parecen contenerse.
·         En el acto sublime de la redención, su muerte en la cruz, la misericordia y la ternura le hacía exclamar: “Padre perdónales porque no saben lo que hacen”.
·         La ternura fluye del corazón de Dios  Padre, y busca empapar  el alma humana, penetrándola de su identidad, divinizándola.
·         La ternura que mana  del alma, llega al otro con la mirada, con el gesto, con la palabra, y despierta la paz, la alegría, la esperanza.
·         La ternura hace verdadera la presencia y disipa  la desconfianza  y la violencia
·         La ternura  diluye los sentimientos oscuros. Es  luz que disipa la tiniebla.
·         la TERNURA  derriba los muros del desencuentro
·         La ternura  nos ayuda a ver la esencia del otro. 
·         La ternura nos permite dejarnos seducir, enamorarnos del otro
·         La ternura  es el potencial de la comunicación.
·         El sendero  que  conduce a la unidad,  contiene señales de ternura.
·         La ternura  reviste de gozo el encuentro de la pareja.
·         La ternura es el perfume del amor y la luz su color.
·         La impronta  que el hijo genera  es la ternura,  que contribuye  a la humanización.
·         La ternura es cercanía . Es presencia del otro en tu corazón
·         Donde no hay  ternura, el amor  queda en interrogante
·         La ternura contiene la capacidad de sorpresa y de admiración  por  el otro.
·    La razón puede buscar la ternura en lo hondo del alma y hacerla fluir afuera, y derramarla  como la lluvia.
·         Dios , que está dentro de ti, es la fuente de la ternura
·      Se entiende entonces  que si abrimos la puerta del alma a Dios desaparece toda oscuridad que entorpece la convivencia humana
 

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